Una de las causas principales de dolor crónico, intermitente, localizado en la pierna, en deportistas es el síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea (Popliteal Arterial Etrapment Syndrom, PAES), aunque poco conocido, representa una importante causa de dolor durante el ejercicio físico en la región posterior de la pierna. Es debido a la isquemia provocada por compresión arterial localizada, en la región del hueco poplíteo (detrás de la rodilla)
Se clasifica en seis tipos diferentes en función de la causa de dicha compresión (figura 1). El tipo 6 se denomina síndrome de atrapamiento funcional (SAF), es el que, con cierta frecuencia, afecta a población practicante de actividad física y deporte. Se caracteriza por una arteria poplítea que tiene un trayecto normal y que es comprimida externamente por músculos de la pierna.
La característica clave es una historia de dolor muscular difuso (normalmente en tercio medio posterior de la pierna) inducido por la actividad, que aumenta durante dicha actividad y que desaparece en un periodo variable de reposo. Desde el punto de vista clínico, con frecuencia se trata de pacientes jóvenes (20-30 años)) sin factores de riesgo cardiovascular y que realizan actividades deportivas. El cuadro evoluciona de forma paulatina y progresiva, hasta llegar a situaciones en que debe parar la actividad.
Quemazón, contracturas, rampas, hinchazón, debilidad, parestesias (hormigueos), entumecimiento y/o tensión son los términos más comunes para describir el proceso clínico.
Ocasionalmente, el dolor puede localizarse en la región anterior de la pierna.
Las dificultades diagnósticas son grandes debido a variedad de orígenes, al solapamiento de los síntomas e incluso, a que los síntomas son ambiguos en muchas ocasiones.
Existen múltiples causas para el de Dolor crónico en la Pierna (Leg Pain Syndrome, LPS) con los que hay que hacer un diagnóstico diferencial:
- Dolor de origen óseo (p.e. estrés óseo),
- Dolor de origen osteo-fascial (usualmente borde tibial medial: Medial Tibial Stress síndrome, Periostitis)
- Dolor de origen muscular (p.e., Sdr Compartimental (CECS) o myopatias: McArdle…).
- Dolor por compresión o atrapamiento neural (p.e. nervio tibial en arcada del soleo, nervio peroneo en epífisis peroneo proximal, nervio peroneo superficial, nervio sural).
- Dolor por compresión vascular intermitente (p.e. atrapamiento de arteria poplítea PAES)
- Otros: problemas de columna, compresiones del nervio ciático proximales, problemas venosos
Sin olvidar la posibilidad de mialgia por daño muscular producido por contracción muscular desacostumbrada (DOMS), es decir las típicas “agujetas”.
Cada uno de estos procesos requiere de procedimientos diagnósticos específicos. En algunos casos por medio de imagen simple (radiografías, ecografía, TAC, RM o gamagrafia), en otros se requieren estudios para valorar la correcta funcionalidad del nervio periférico. Probablemente existe una implicación neural compresiva asociada en un número, no despreciable de casos.
El estudio de Presiones Intracompartimentales en compartimentos posteriores de la pierna es imprescindible para descartar la coexistencia de un síndrome Compartimental Crónico. El procedimiento incluirá la medición de presiones musculares de compartimentos posteriores (superficial y profundo) en condiciones basales y tras la provocación, mediante ejercicios según protocolo.
Para estudiar la permeabilidad de arteria poplítea en pacientes con sintomatología de claudicación se utilizan dos procedimientos diagnósticos: EcoDoppler y Angio TAC, en ambos casos se realizará tanto examen estructural como funcional, es decir en condiciones basales y bajo contracción muscular.
El procedimiento Eco Doppler (habitualmente doppler color y/o power doppler) se realiza con el sujeto en posición de decúbito prono (figura 2). La exploración ecográfica de la región posterior de la rodilla descartará la existencia de alteraciones anatómicas de estructuras circundantes (músculos o fascículos accesorios, cavidades, lesiones ocupantes…) y de la propia arteria (alteraciones de pared, aneurismas…) y permitirá observar si el trayecto arterial es normal. El protocolo de medición debe incluir Eco-Doppler dinámico basal y durante el estrés con observaciones de flujo (figura 3 y 4) en los diferentes niveles del trayecto arterial (figura 5). Ocasionalmente se requerirá estudio eco Doppler en monopedestación (Single Heel Rise).
El estudio debe realizarse con doppler color y la señal deberá ajustarse en lo relativo a la frecuencia, el campo de examen, la ganancia y utilizando power doppler, si es necesario, para descartar flujo en oclusiones completas.
El tratamiento clásico del SAF ha consistido en el abordaje quirúrgico del hueco poplíteo para llevar a cabo la liberación de la arteria poplítea (arteriolisis) asociando una miotomía/miectomía proximal del gemelo medial. Los resultados obtenidos no son óptimos y requiere largo tiempo de recuperación. Su eficacia se considera moderada (60%) y conlleva cierta morbilidad asociada (neuropatía, seroma (4%), infección ( 2%)).
La inyección intramuscular de toxina botulínica (BTX-A) ha demostrado su utilidad y eficacia tanto en el SAP como en otras patologías musculares como son el síndrome piriforme o la existencia de un sóleo accesorio. El objetivo es la denervación y atrofia localizada de aquellos músculos implicados en la compresión arterial, básicamente el gastrocnemio medial y/o el plantar en aquellas personas en que se presenten una claudicación invalidante inducida por el ejercicio, y que previamente se hayan descartado alteraciones anatómicas embriológicas y/o lesiones ateroscleróticas. El uso de inyecciones intramusculares de BTX-A puede considerarse como un tratamiento no invasivo, complementario o alternativo a la cirugía.